Estos servicios basados en la comunidad están diseñados para reducir las hospitalizaciones de los jóvenes y mejorar su salud mental, su situación de vivienda y sus interacciones familiares.

Los servicios incluidos son: evaluación diagnóstica, servicios de consumo de sustancias, servicios psiquiátricos, desarrollo de habilidades para las necesidades vocacionales y educativas, terapia individual y de grupo, gestión de crisis y educación y apoyo a la familia.

Las derivaciones pueden hacerlas el personal escolar, los familiares, los socios comunitarios, los proveedores de asistencia sanitaria y los trabajadores sociales. Los jóvenes también pueden autoderivarse.